Hace mucho tiempo que la cocina ha dejado de ser únicamente un lugar para cocinar o comer y se ha convertido en el eje del hogar, el punto clave de la convivencia y las reuniones. Como consecuencia, se han intensificado las exigencias funcionales y estéticas que se esperan de este espacio. En este sentido, las ventanas constituyen un elemento clave a la hora de satisfacer las nuevas expectativas y de generar todo el confort que esta zona reclama sin comprometer el aspecto decorativo. Esto es, precisamente, lo que hemos conseguido en la renovación de los ventanales de esta cocina.
En primer lugar, el doble acristalamiento nos ha permitido mejorar, de forma palpable, el bienestar térmico en el interior. Es un sistema que consta de dos hojas de vidrio separadas por una cámara de aire deshidratado o gas y que proporciona un aislamiento que otras alternativas no son capaces de procurar. Depende, obviamente, del espesor de la cámara y de los vidrios utilizados, pero es una opción más interesante que la doble ventana desde muchos puntos de vista ya que reduce eficazmente la condensación del ambiente y la contaminación acústica a la vez que incrementa el ahorro energético.
Para los cristales hemos utilizado vidrio mate, un material que facilita el paso de la luz pero que impide la visión nítida desde el otro lado. Una solución más que efectiva para incrementar la sensación de privacidad en la cocina sin comprometer la luminosidad que le corresponde. Pero, además, hemos logrado aportar un plus de comodidad ya que este tipo de cristal posee una altísima resistencia a las manchas y huellas y requiere un mantenimiento extremadamente sencillo. Es decir, que ofrece luz e intimidad con las mínimas exigencias.
Por último, otro aspecto destacable de este proyecto es que los herrajes y las manillas de las ventanas son invisibles. Así, por medio del minimalismo funcional, es decir, de la ocultación de ciertos accesorios conservando toda su capacidad ejecutora, se obtiene un doble beneficio: mantener intactas y completamente operativas las funciones de apertura, cierre y seguridad de las ventanas y, al mismo tiempo, embellecer la estética del conjunto ofreciendo un aspecto simple, limpio y ordenado.
Y, como resultado de todo este conjunto de decisiones técnico-estéticas, la cocina de esta vivienda ha mejorado notablemente las condiciones de iluminación natural, privacidad, bienestar térmico y acústico y, por supuesto, su atractivo visual.
Gracias a nuestros clientes por haber confiado en Euskalum Renoven Donostia.